"Carpe diem: vivid el momento. Coged las rosas mientras aún tengan color pues pronto se marchitarán. La medicina, la ingeniería y la arquitectura son trabajos que sirven para dignificar la vida pero es la poesía, los sentimientos, los que nos mantiene vivos"

"Fui a los bosques porque quería vivir a conciencia, quería vivir a fondo y extraer todo el meollo a la vida, y dejar a un lado todo lo que no fuese vida, para no descubrir en el momento de mi muerte, que no había vivido."

sábado, 19 de noviembre de 2011

Un Extravagante y Misterioso Poema.

A Incógnita.

Instrucciones.
Toca el portón de madera que hay en la pared
y que no habías visto antes,
Di "por favor" antes de abrirlo,
cruza el umbral,
avanza por el sendero.
Sobre la puerta pintada de verde, un diablillo
rojo labrado en metal
hace las veces de aldaba,
no lo toques; te morderá los dedos.
Recorre la casa. No cojas nada. No comas nada.
No obstante,
si una criatura te dice que tiene hambre,
dale de comer.
Si te dice que está sucia,
límpiala.
Si llora porque se ha lastimado,
siempre que puedas,
alivia su dolor.
Desde el jardín trasero podrás
ver el frondoso bosque.
Pasarás junto a un hondo pozo que desciende
hasta el reino del Invierno;
lo que hay al fondo pertenece a una tierra distinta.
Si llegado a este punto decides dar media vuelta,
puedes volver atrás, tranquilo;
no hay de qué avergonzarse.
No por eso me sentiré defraudado.

Atraviesa el jardín para llegar hasta el bosque.
Los árboles son centenarios.
Hay ojos que te observan entre la maleza.
Bajo un sarmentoso roble verás sentada
a una anciana.
Es posible que te pida algo;
dale lo que quiera.
Ella te dirá cómo llegar al castillo.
En su interior habitan tres princesas.
No te fíes de la menor. Sigue adelante.
En el claro que hay más allá del castillo verás
a los doce meses sentados alrededor del fuego,
Calentándose los pies mientras cuentan sus cuentos.
Puede que te hagan algún que otro favor,
si se lo pides con educación.
Quizá Diciembre te deje coger fresas
bajo su manto de escarcha.

Confía en los lobos, pero no les digas adónde vas.
Para cruzar el río tendrás que tomar el ferry.
El patrón te llevará al otro lado.
( La respuesta a su pregunta es ésta:
"Si le entrega el remo a su pasajero, quedará
libre y podrá abandonar el barco".
Pero al responderle, procura estar
a una distancia prudente.)
Si un águila te da una pluma, guárdala
como oro en paño.

Y recuerda: que los gigantes tienen
el sueño muy pesado;
que a las brujas les pierde su codicia;
que los dragones tienen su punto débil,
no sé dónde, pero todos lo tienen;
el corazón es de natural discreto,
no permitas que tu lengua lo traicione.
No sientas celos de tu hermana:
Soltar rosas y diamantes por la boca
no es menos molesto que soltar sapos y culebras:
los diamantes son fríos y duros y, además, cortan.

Recuerda tu nombre.
Nunca pierdas la esperanza: al final,
encontrarás lo que buscas.
Confía en los fantasmas.
Confía en aquellos a los que has ayudado
te ayudarán a su vez.
Ten fe en los sueños.
Ten fe en tu corazón y también en tu historia.

Llegado el momento de regresar, vuelve
sobre tus pasos.
Todo favor será correspondido,
toda deuda quedará saldada.
No descuides tus modales.
No mires nunca atrás.
Vuela a lomas del águila sabia (no te caerás)
Nada a lomos del pez de plata (no te ahogarás)
Cabalga a lomos del lobo gris
(agárrate fuerte a su pellejo).
Hay un gusano en el corazón de la torre;
y ésa es la razón por la que no durará siempre.


Cuando llegues a la casita,
al lugar donde comenzó tu viaje,
la reconocerás de inmediato,
aunque ahora parecerá más pequeña
que al principio.
Sube por el sendero, cruza el umbral
del portón que sólo viste una vez,
justo antes de iniciar el viaje.
Ahora ya puedes volver a tu hogar.
O crear uno nuevo.

O descansar.


Poema de Neil Gaiman recogido en su libro "El Cementerio sin lápidas y otras historias negras".

1 comentario:

  1. oh! Que bonito! me enamora solo leerlo! eres mas dulce que una galleta con azúcar glass!

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